lunes, 31 de octubre de 2016

Panorama en otoño


El espíritu sigue teniendo alas, pero el cuerpo acusa las zancadas de los años: los huesos han acumulado tiempo y las sínfisis, cuando articulan, revelan las negligencias, con lamentos rechinantes para los que sólo hay un remedio: aceitar, aceptando. Conforta el séquito, que modera el vigor de sus joviales trancos y ejerce de álter ego concomitante, para las excursiones por alamedas de la memoria sobre ramblas que llevan al malecón de la vida, para ojear el álbum que acumula el ensueño: lo que pudo haber sido y no fue…”

Allí estás, con ojos que anhelan: presencia que perturba la soledad… aunque eres fotograma de un cortometraje rodado en una playa donde todo transcurre sin atención al tiempo y en contrapunto con las olas y los excursionistas; abrazas otro estado al que te unes para dejar que vague la mirada en lontananza y que espumas calcen la huella detenida. No sé si te reconoces en el encuadre del artista que filma, o si en un ímpetu de protagonista, te enfrentarás al mar para singlar la desmesura, esta es la duda que el tiempo ha convertido en hielo.

Espero, sobre las corroídas estructuras donde las ilusiones marcan pausa, para contemplar el espectáculo, mientras dialogo con la ausencia y concluyo: aunque no es bueno vivir en compañías tóxicas, bien procesados, los venenos son susceptibles de transformar en antídoto; es cuando la ponzoña cobra valor y la experiencia deja de generar lastre.

Mañana, podré enfilar el mismo itinerario y otros serán los panoramas y, sin embargo, es trascendental, no me asediará tu sombra, que habrán borrado las olas sobre la arena donde abandoné el ‘castillo’. El mar ha sosegado mi nostalgia y su aire brinda vuelo a la milocha de mi libertad, que emancipada de hilo remontará los murallones a los que pretendiste confinarla; otros aires impelen y el espíritu se eleva en contra de tus conjeturas.

                                                                   - Omar Crosa

domingo, 30 de octubre de 2016

Voz esencial





Se fue la primavera y el verano pasó
fugaces horas sobre el raíl del tiempo
que lavará un invierno de frío sin defensas
caerán los apósitos que han cubierto la vista
para velar las penas que acuse el corazón
mas todo será inútil la vía del escape
tendrá sabor de sábana y decúbito supino
en el entorno leve las voces mustiarán
exiguas y serenas por el espíritu inverso
los restos de la culpa replegados minúsculos
en brazos de la sima colofón sin matiz…

¡Muerto quien vive aquende!


sábado, 29 de octubre de 2016

Atasco somático


                                                                      Un ‘cuentococo’ de
                                                            Maria Isabel Moreno Mercader
                                                                  -Hecho poema y titulado-




Sobre mi pericardio, manuscritas
palpé tus iniciales, y ¡no hay duda!...
tantas veces al canto de una mesa
en todos esos vares de romance
tatuaste servilletas con un “siempre”
que aún, entre latidos camuflados,
los rasgos de tu letra reconozco…
y entre sístole y diástole hallo la gruta
donde puedo embriagarme, con sangre de cava
en un último intento por alcanzar el olvido.

Mi aurícula me conoce mejor que tú…
no te imagino sobre un atlas anatómico
ubicando el camino para llegar allí,
pero en caso de que quieras intentarlo…
te notifico: ahórrate la molestia de venir,
hay congestión de tránsito en mi aorta,
¡es demasiado tarde y
no encontrarás acceso a la circunvalar de mi vida!



viernes, 28 de octubre de 2016

Amor ético singular


                                          -Homenaje prestado-
                                                                       A: Luis García Montero.




Acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma
Más allá del invierno encerrado en las sílabas,
Ocurre pocas veces, apenas en la noche del eco tormentoso,
Rompiéndonos el paso alargando las hojas de las enredaderas:

Eso que confundimos con nuestros sentimientos
Todavía palabra de amor ante el silencio,
Igual que quemaduras debajo de los dedos
Cuando dolor y dicha se agotan con nosotros
O besamos las uñas moradas por el frío.


Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,
Irse descomponiendo, dañarse lentamente,
No siempre es un asunto disponible...
Gatos que son las dudas de la noche.
Una vez apostada la paz del corazón
La luz se queda siempre detrás de la ventana
Aunque nadie se ocupe de sus solemnidades,
R
aya un momento, avisa y mientras cae, forma la claridad.


Acotación: Este poema hace parte de lo que he llamado Acrósticos Anagramáticos debido a su constitución: las primeras letras de cada verso forman el acróstico y a la vez configuran el anagrama del nombre del poeta al que hago el homenaje. Digo 'homenaje prestado' porque los versos en su integridad están extraídos de diferentes poemas, todos exclusiva creación de dicho poeta.

jueves, 27 de octubre de 2016

Alumbramiento








Sentir cómo germinan los poemas
a través de mis pinzas
y ver cómo se enciende su cadencia
con el lápiz en ascua...
es algo que no ofrece la estructura
del teclado moderno...

Desnudo de mi piel
el solo verso
se cubre con escamas de carbono
y luego la textura de mis huesos
lo transforma en un grito...

El acto de engendrar no se delega
y el parto hay que sufrirlo:
por eso es que mis versos sólo nacen
por el canal de parto de mi lápiz
y acudiendo a los fórceps de mis dedos.

Entonces
quedo solo, en espera...
únicamente resta
que el fuego de unos ojos generosos
los transmute en carbúnculos o sueños.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Titón no parapeto


-homenaje prestado-
  A: Antonio Porpetta




Tu insólito destino de arco iris
Invade nuestro imperio:
Testimonio de todos los inviernos,
Ofreciendo su mínima intemperie
Nos revela que afuera puede acechar el llanto.

Nadie queda detrás de sus crepúsculos
O es que son, simplemente, derramados y múltiples.

Pero tú me entregaste una porción de tiempo,
Algún pecio profundo
Remoto perfume de magnolios,
Amor de espejo y lejanía
Para inundar mi pulso con tu tristeza viva.
Escúchame: de acuerdo con el frío
Trataré de alcanzar alguna estela
O tan sólo una pausa, o quizás una renunciación definitiva.

Acotación: Este poema hace parte de lo que he llamado Acrósticos Anagramáticos debido a su constitución: las primeras letras de cada verso forman el acróstico y a la vez configuran el anagrama del nombre del poeta al que hago el homenaje. Digo 'homenaje prestado' porque los versos en su integridad están extraídos de diferentes poemas, todos exclusiva creación de dicho poeta.

martes, 25 de octubre de 2016

Levedad






Soy de tejido efímero y aspiro
tener, como la humilde enredadera,
un alma en cuyas grietas mis uncinos
tengan cabida libre y verdadera.

Un corazón que vibre si respiro
y viva por mi ser aunque yo muera,
un ser al que acompañe en su retiro
en otoño, en invierno, en primavera.

Soy de tejido efímero y quisiera
para vivir mi vida de quimera
ese tallo, ese muro y ese espacio

que me permita erguirme y por cimera
trascender a la vida cuando muera
y morir a la vida del desahucio.

lunes, 24 de octubre de 2016

Creencias




¿En qué dial estás sintonizado?
¿A qué preceptor escuchas?
No hay más demonios que tú
y la cohorte que en la penumbra admites,
lo demás es flema fétida que esputas
al transmitir la verdad que no late
en la vivencia de esa fe que predicas
para solidificar tu firmamento de helio.

Menor ofensa es en vivir lo que niegas
que contradecir con actos tus proclamas.

domingo, 23 de octubre de 2016

Chisme






La galera de agujas que dormita
bajo cada palabra
punza, distintos tímpanos
hilvanando los géneros
para vestir con acuerdo al momento
el terno que haga falta:
dicha, furia o agobio
desfilan a placer la ceremonia
y quien asiste
aplaude a la piltrafa
de cuyo andar no hay huella.


sábado, 22 de octubre de 2016

Proclama ignota






Enteraos de que el silencio habla…

Es el metalenguaje de los oprimidos:
los mudos a quienes la palabra anega,
los ciegos a quienes la luz desprecia,
los sordos a quienes la eufonía insulta,
los anósmicos a quienes la fragancia injuria,
los ageusicos a quienes la sapidez cercena,
los anáficos a quienes la ternura atere,
los acenésicos a quienes la actividad sepulta,
los ataráxicos a quienes el arrebato irrita,
todos los mutilados con cualquier condición,
en quienes se expresa a través de las ondas
de la materia que contiene
el alma que padece el desconsuelo…

Y no hay verbo que valga el desagravio
ni indulto para aquel a quien el cadáver incrimina…

Sólo los asfixiados por el aire sabemos
cuál es la sangre con la que respira la herida.

viernes, 21 de octubre de 2016

Sacramento de la pedofilia





Cuando te remangaste la sotana
para descabalgarme el pantalón…
por obra y gracia del Espíritu Santo
se me olvidó cantar y aprendí a masturbarme;
tu hábito quedó preñado de líquida lujuria
y ésta dispuesta en mí y sacralizada
por el rito iniciático de tu apostolado:
dirección espiritual que los santos
nos trasmiten y recuerdan con su ejemplo.


Con el tiempo yo observo al pederasta,
y a ti, de nueva fuente bendecido
para engendrar prosapia de crótalo…
¡La fatal impostura de las congregaciones!
Hoy eres la batuta de otros coros
que sueñan cantar bien aunque disuenen…

El legado pedófilo, sacramentado,
prolonga la necrofilia de las inocencias
ante el silencio cómplice de quienes se enteran.

jueves, 20 de octubre de 2016

UMO DAGO ARDE


-homenaje prestado-
                    A: Eduardo Moga





Un sudor blanco ha encendido la piel donde se resquebrajaban las horas,
Me obliga a compartir cuerpos que no comparto, cuyo fin es revelarme
Omóplatos, donde vertiginosos peces, inacabados todavía, ignoran el fluir de los sudarios.

Designa los sonidos, los piensa con paciencia de miel, con terquedad de proa,
Acercándose, busca gargantas donde hurtarse a las ardientes lluvias, cimientos para el puente que sólo han de pisar los vivos, los inermes,
Grana en el ataúd invisible del cuerpo, con qué penumbra de asombrado meteoro, con qué óptima quietud.
Ojos, detenidos, son jazmines sin ímpetu, sólo un viento de huesos o las ígneas mieses en cuyas simas se enamoran las águilas

Anclan en los bajíos del aire y distribuyen su oro mustio como bisagras que unieran los ángulos dispersos del azul,
Recrudece el agua pétrea que habita en lo invisible, rumor de huesos ablandándose.
Digan por qué nacieron, por qué jamás abandonan su sanguíneo misterio
Estoy muerto? Esta cólera vacía que recorre los túmulos del cuerpo ¿es el florecimiento de las sombras?

Acotación: Este poema hace parte de lo que he llamado Acrósticos Anagramáticos debido a su constitución: las primeras letras de cada verso forman el acróstico y a la vez configuran el anagrama del nombre del poeta al que hago el homenaje. Digo 'homenaje prestado' porque los versos en su integridad están extraídos de diferentes poemas, todos exclusiva creación de dicho poeta.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Olvido





¿Cómo puede decir que olvidó quien recuerda?
El recuerdo es la soga que anuda el pensamiento
a las fibras sutiles con que se gesta el alma
y el olvido el prurito de exhibirse, de un hecho,
que vive enmarañado entre luces y sombras
de un cristal que barrunta, cubierto por nitrato:
si-trato de omitir.

martes, 18 de octubre de 2016

Misteriosa ceniza






El sendero que habita mi memoria
-vericueto por luces olvidado-
lleva, por entre peñas y breñales,
a la fría covacha del insomnio
donde interpelo siluetas diluidas
en la penumbra de la madrugada,
hallo el empecinamiento de la noche,
las voces del silencio, hincando señas
en las pupilas de mis turbaciones.
No he aprendido el lenguaje de los vivos
y tengo que leer mis paradigmas
en espejos con marcos fracturados
que cuelgan sobre cuerpos de unas cañas
que emergen de aridez y sequedades.
Mas todo sigue igual, nada permuta;
sólo la senectud devoradora
esculpe sobre la momia hecha pedazos
la única verdad que ostenta cuerpo:
el hombre es falso cuando ríe o plañe
y aún más falso si se muestra serio.
¡Todo deja de ser si es una afrenta
la forma natural del ser que es niño!
Misteriosa ceniza: la inocencia,
desvela párpados sobre los ojos
y el hombre, insomne, teme quedar ciego…

lunes, 17 de octubre de 2016

Lampedusa




La esperanza en la huida naufraga
bajo un fiero oleaje de indolencia
y el pecio del amor se va a una huesa
que sepulta la culpa.

domingo, 16 de octubre de 2016

Dilución


        Un ‘cuentococo’ de
Maria Isabel Moreno Mercader
     -Hecho poema y titulado-




Es preferible dejar de echarnos la culpa
y comenzar a echarnos de menos…
Las heridas duelen cuando se causan
y escuecen mientras se curan;
pero con el tiempo viene el olvido
-la mejor terapia para las lesiones-:
nos enseña a mirar las cicatrices
con cariño, y esbozando sonrisas
al referir cómo nos las causamos.
Eso sucede con las que tengo en la cara:
las que me causé de niño
mientras luchaba con monstruos
que yo mismo creé
y acontece con las que tengo adentro:
las que me hicieron los monstruos
que yo mismo creí…
Reconocer el origen atenúa la zozobra
aunque no redima la pena…

sábado, 15 de octubre de 2016

Cuadro al óleo




Es la imagen virtual que casi alumbra
flotando en los vapores de la mente
sobre las neuronas pervertidas;
es el retrato hendido por los años
que al fondo de la piel se vuelve estéril
para el pobre vigor de la incidencia
sobre la superficie facultada.
Todo se torna herrumbre, son los años
escaras que fastidian el concierto
del paisaje en el lienzo de la vida;
la trementina de los días, el lentisco,
no garantiza la pertinencia del pigmento
y el pincel del desvelo, desgastado,
contribuye al desastre inevitable
con torvas pinceladas que corroen.
Grietas en las paredes del cerebro
por donde la bioquímica se escapa
-hacia el teatro de las emociones-
cambian tonalidad al decorado
y hacen del cielo azul y el agua transparente
un solo lodo bruno doloroso
por recalar exhaustos los sentidos.
¡Ay, el óleo!
El cuadro se ha hecho mármol
con epígrafe de pigmentos en aceite quemado…
nada de lo dicho es hecho
y los hechos han sido concluidos.
¡Carnívoro el fantasma del remordimiento!

viernes, 14 de octubre de 2016

Galardones aciagos


Bob-os Dylán que un cancionero
fue mejor literato
que un genial invidente que Ace-vedo
o un cronopio con famas y esperanzas.
Cortá-zar que por Julio no Florencio
en vuestro exiguo imperio ni una copla
con la que hiciérais mérito ninguno
y como divos juglares repertorio
digno de los estadios de oropel…

¡Justo expirar, entonces, sin Nobel!

jueves, 13 de octubre de 2016

Mezquindad


Una mañana caminando desvelos
al doblar una esquina en los ojos
me contuvo la pena:
en un arriate abandonado
la sed despojaba a un cazuz.


miércoles, 12 de octubre de 2016

martes, 11 de octubre de 2016

                              Río



                              Risa líquida
                              de cantos
                              rodados.

domingo, 9 de octubre de 2016

AL MAR OS TORNASTE MARINERA



                                                                          -Homenaje prestado-
                                                                           A: Marian Raméntol Serratosa


Antes de que a alguien se le ocurra nombrarte antes que yo
La leyenda dirá que este año los vientos soplaron en su contra y el miedo fue un dios de pacotilla.

Me queda el dolor del barro cuajado en las pupilas, los sueños obesos de tristeza;
Allí quedó encogida toda la ausencia pasando el aspirador sobre los días
Rosa donde revientan mis edades, cada vez más pequeñas, un par de sueños durmiendo sobre papel de periódico.

Olor a frío escondido, un nuevo caldo para ese invierno que es mi cúpula,
Sigues llena de julio, con el mar caminando hacia el aire roto, con los puños.

Te me fundes en la arena de un piano de cola muy negro reventada de amor y agua.
Oigo los altavoces que te cuelgan de los pechos y puedo imaginarte más madre que nunca
Respirando la timidez del día y la infinita distancia de mi nombre, última sombra sin aliento
No me convence el discurso de la fotografía que te imagina todavía en la alacena, donde va de visita el corazón
Asumiendo el riesgo de los acentos en los límites atroces de tu huida sin heroicidades.
Sobre la tibieza horizontalmente húmeda que te imagina una y otra vez más madre que nunca,
Te acompañan mis venas de cáñamo con el perfume más triste amarrado a la ventana.
Entre los pinchos de un poema cerrado el dolor se añade a sí mismo y llora sobre mi lápida.

Me quedo quieta en el poema, en este campo de batalla donde quien puede muere,
Abrazada a fantasmas desmedidos que nos susurran el terror a sobrevivir,
Recorriendo unos pocos metros de libertad antes de llegar al cementerio de dos por tres,
Ida hacia el recuerdo, y que la vuelta me emplace en digno olvido, sin prescripción de fechas.
Necesito una mejilla como último servicio al sufrimiento anónimo de mis letras intermitentes,
Entre las piernas un millón de acordes de tu fuga sueñan con morir en el próximo parto.
Rompe la muerte como un punto de libro ecológico, y todo lo que queda, es un pulmón sudoroso.
Antes del anochecer, levanto los puentes levadizos y reconozco en la mirada de un niño el gesto del mar.




Acotación: Este poema hace parte de lo que he llamado Acrósticos Anagramáticos debido a su constitución: las primeras letras de cada verso forman el acróstico y a la vez configuran el anagrama del nombre del poeta al que hago el homenaje. Digo 'homenaje prestado' porque los versos en su integridad están extraídos de diferentes poemas, todos exclusiva creación de dicho poeta.
Fue publicado por primera vez en: Marian Raméntol: Acróstico Anagramático de Omar Crosa. Medellín.